A la hora de elegir una profesión o un trabajo, no se valora cuáles son los más perjudiciales para nuestra salud auditiva. La exposición a ruidos superiores de 85dB de manera prolongada puede producir una pérdida de audición provocada por el ruido.

El exceso de decibelios que acompañan a algunas profesiones se convierten en una amenaza si no se toman medidas de precaución. A continuación incluimos una lista elaborada por la web health24. com y publicada en el portal hear-it.org donde se recogen los trabajos más perjudiciales para nuestros oídos:

• Personal aeroportuario de control de tierra: el ruido de los aviones al despegar o aterrizar alcanza hasta los 140dB. El peor trabajo para los oídos es el de controlador de tráfico aéreo. Los trabajadores que desempeñan esta profesión son los que más posibilidades tienen de padecer una pérdida de audición.
• Piloto de Fórmula 1: un coche de Fórmula 1 supera sonidos superiores a 135dB, es imprescindible el uso de tapones antiruido para proteger los oídos.
• Mineros: en la mina se alcanzan ruidos hasta los 135dB. Cualquier trabajo que precise el uso de herramientas o materiales eléctricos genera importantes niveles de ruido.
• Obreros de la construcción: los martillos mecánicos, material de trabajo utilizado en la construcción, llega a alcanzar los 130dB. Muchas de las herramientas que utilizan estos profesionales se sitúan entre las primeras de los aparatos ruidosos.
• Carpinteros: están expuestos a ruidos de 120dB debido al uso de taladradoras y motosierras.
• Músicos, Djs, camareros de discotecas: todos ellos se encuentran en lugares que sobrepasan los 115dB. La música que retumba durante varias horas de forma continua y elevada, convierte este trabajo en uno de los más peligrosos para los oídos.
• Jardineros: las desbrozadoras y los cortacésped generan hasta 107dB de ruido. Por lo tanto, los jardineros corren riesgo de padecer pérdida auditiva.
• Mensajeros y repartidores: las motos son un medio de transporte muy ruidoso, llegando a alcanzar los 103dB. Profesores de guarderia: los gritos, lloros y canciones llegan a superar los 85dB en colegios y guarderías.
• Peluqueros/as: el ruido de varios secadores funcionando a la vez superan los 85dB. Este trabajo se sitúa el último de la lista pero al igual que los anteriores, puede provocar una pérdida de audición gradual a lo largo de los años.

Se aconseja realizarse una prueba de audición de manera periódica (cada tres o seis meses) si desempeña alguno de los trabajos anteriormente mencionados.

En  Audires realizamos la audiometría de manera gratuita y sin compromiso, garantizando el control de sus oídos y de su salud auditiva.