El sentido de la audición es el elemento fundamental para la comunicación. Existen algunos factores externos que generan una pérdida de audición parcial o total a edades muy tempranas, como las enfermedades no esperadas, descuidos en el embarazo o situaciones genéticas.

Desde los Centros Auditivos Audires, ubicados en Leganés y Getafe, sabemos que cualquier problema auditivo puede tener consecuencias muy importantes en los niños, por ejemplo, un niño con hipoacusia en un oído, tiene diez veces más posibilidades de perder el curso escolar y se  considera un menor con problemas de aprendizaje. Uno de cada 1.000 niños nace con problemas auditivos, para que esto no ocurra, la mujer debe de cuidarse durante el embarazo.

El aparato auditivo se termina de desarrollar entre el tercer y cuarto mes de embarazo. A partir de ese momento, el feto comienza a captar los sonidos intrauterinos (esto suele ocurrir entre la semana 14 y 15 de gestación). En el cuarto mes, ya está preparado para captar los sonidos que comienzan a filtrarse del exterior y puede comenzar a oír entre el cuarto y el quinto mes, en este momento ya puede ser estimulado o irritado por los diferentes sonidos.

Las mujeres embarazadas deben tomar algunas precauciones para disminuir el riesgo de la pérdida de audición no genética. Se aconseja:

• Lavarse las manos frecuentemente, protege contra las infecciones de citomegalovirus, un herpes virus simple. Este virus se transmite de madre a hijo en los tres primeros meses de embarazo y puede producir la pérdida de audición del bebé.
• Fumar influye negativamente en el desarrollo de la cóclea, en el oído interno.
• Se debe evitar el ruido excesivo, ya que puede dañar la audición del bebé antes de nacer.

Consulte en los Centros Auditivos Audires, ubicados en Leganés y Getafe a nuestro experto sobre cualquier duda que tenga.

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