La pérdida de audición tiene varias causas y puede estar relacionada con las actividades que una persona realiza en su vida diaria, puede ser un motivo hereditario o simplemente por envejecimiento.

La deficiencia auditiva puede ser el resultado de una exposición al fuerte ruido o por una severa infección. Actualmente existen soluciones para los diferentes tipos de pérdida auditiva.

Los expertos clasifican los niveles de pérdida auditiva en leve, moderado, severo y profundo. Una persona con una pérdida de audición leve encuentra dificultades para entender conversaciones en entornos ruidosos.

En la pérdida moderada los sonidos que se pueden oír se sitúan entre los 40 y 70 dB. Estas personas necesitan el uso de audífonos ya que sin ellos no pueden mantener conversaciones y los sonidos suaves son difíciles de escuchar.

La pérdida de audición severa permite escuchar entre 75 y 95 dB. Cuando la persona se encuentra en esta situación se aconseja el uso de audífonos potentes, si no las conversaciones se desarrollan en voz muy alta y se confía en la lectura de los labios. En algunos casos, se utiliza el lenguaje de signos.

Las personas con pérdida de audición profunda escuchan a partir de los 95dB. Se trata de un problema de audición grave y es obligatorio el uso de audífonos. Recurren principalmente al lenguaje de signos y la lectura labial.

En los Centros Auditivos Audires, realizamos todas las pruebas necesarias para conocer su grado de audición y aconsejamos el empleo de las prótesis auditivas o audífonos que mejor se adapten dependiendo de sus necesidades. Contacte con nosotros en el 911123672 y le daremos una cita lo antes posible sin ningún compromiso.